La alimentación de la madre en el embarazo y en el posparto es fundamental. En el embarazo, eres la única que le proporciona los nutrientes principales a tu bebé para que este se forme adecuadamente y crezca sano. En el posparto, es más de lo mismo, si estás dando de lactar es recomendable que continúes cuidando tu dieta.
No es conveniente iniciar un régimen hasta por lo menos haber pasado las 6 semanas posparto. Sobre todo dependiendo de cómo haya sido tu experiencia. En algunas ocasiones se pierde más sangre de lo habitual, por lo que te sentirás débil, y si te infringes ayunos estrictos o dietas muy sacrificadas, lo más probable es que sufras mareos o te encuentres muy cansada para atender a tu bebé. Así que nada de excesos.
Las dietas recomendadas siempre son las equilibradas, comer de todo es lo mejor: verduras, frutas, carnes y pescados en cantidades adecuados, si fuera posible varias veces al día en pocas cantidades. Intenta no abusar de los refrescos, las comidas ya preparadas, las grasas saturadas y la bollería industrial. Probablemente esto último sea lo más fácil de comer, pero no es lo más saludable, recuerda que eso le llega a tu bebé y por lo tanto debería ser la época más sana de tu vida. Algún gusto te puedes dar, pero con moderación.
Normalmente también los ginecólogos recomendamos un multivitamínico de ayuda durante todo el tiempo que se lacte para recuperar los nutrientes que has ido cediendo gustosamente a tu bebé. Además, siendo realistas, en los primeros días muchas mamás incluso se olvidan de comer porque están intentando hacerse al horario de los bebés y la nueva rutina en casa. Siempre se agradece tener a alguien cerca que se encargue de cuidar de los recién estrenados mamá y papá.
En cuanto al alcohol, hay muchos mitos de que ayuda a aumentar la producción de la leche, y es parcialmente cierto, al inicio puede aumentar un poco la prolactina que es la hormona de la leche, pero es un efecto transitorio aislado, cuyo beneficio no supera los riesgos de administrar alcohol al bebé a través de tu leche. En todo caso, lo que se recomienda es un consumo aislado ocasional y muy moderado de bebidas en bajo contenido alcohólico y esperar alrededor de dos horas para dar de lactar. Lo que sí puedes consumir libremente son las variedades sin alcohol y la 0,0%. Ten en cuenta que el consumo crónico puede causar sedación e irritabilidad en el bebé.
Volverás a tu peso, casi todas lo logran, pero tardará un poco, las dietas milagro no son lo mejor. Intenta no agobiarte, lo importante es que dentro de tus posibilidades empieces a hacer actividad y a comer sano, le vendrá bien a todos en casa.