A partir de los seis meses la mayoría de los bebés están listos para probar alimentos distintos a la leche materna con la alimentación complementaria. Hasta hace unos años, las recomendaciones de los pediatras eran muy rígidas y se daban pautas muy concretas, pero ha cambiado. Hoy en día, sabemos que se puede ser más flexible: desde los seis meses los bebés pueden probar casi de todo, con excepción de algunos alimentos específicos por razones de salud y seguridad.
A continuación, de la mano de Bebé a Bordo, te presento los alimentos que debes evitar y aquellos que puedes incluir en la dieta de tu bebé. Por lo que prepárate para avanzar hacia una alimentación complementaria saludable.
Alimentos Prohibidos para Bebés de 6 a 12 Meses
Entre los alimentos prohibidos en menores de 1 año se encuentran la lecha entera de vaca, miel, bollería, sal o pescado azul de gran tamaño. Descúbrelos todos a continuación.
- Leche Entera de Vaca y Lácteos: Hasta los 12 meses, el bebé debe recibir solo leche materna o leche de fórmula adecuada para su edad. La leche de vaca entera puede causar problemas digestivos y no contiene el perfil adecuado de nutrientes que un bebé necesita. Entre los 9 y 10 meses, se pueden introducir pequeñas cantidades de yogur o queso fresco sin sal. La leche de vaca entera puede incluirse a partir de los 12 meses, momento en el cual si le estabais dando leche de fórmula podéis sustituirla por esta opción.
- Miel, azúcar y sal:
- Miel: Está prohibida para menores de un año debido al riesgo de botulismo, una infección grave que puede afectar al sistema nervioso.
- Azúcar: No se recomienda hasta los dos años. El azúcar es un alimento superfluo que puede predisponer a problemas de salud como la obesidad o la caries dental. Así como acostumbrar al bebé a un sabor dulce, dificultando su aceptación de otros sabores más saludables.
- Sal: Debe evitarse debido a que los riñones del bebé no están lo suficientemente maduros para procesarla adecuadamente.
- Bollería y ultraprocesados: La bollería industrial y los ultraprocesados, incluso algunos productos dirigidos a bebés como galletas y postres lácteos, suelen contener azúcar, grasas poco saludables y aditivos. No son apropiados para la alimentación complementaria de un bebé, así que intentaremos decantarnos siempre por la comida “real”.
- Verduras de hoja verde: Verduras como las espinacas, las acelgas y la borraja contienen altos niveles de nitratos que pueden provocar metahemoglobinemia, una condición que afecta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Estas verduras deben evitarse hasta los 12 meses.
- Frutos secos enteros y otros alimentos con riesgo de atragantamiento: Al iniciar la alimentación con trozos (Baby Led Weaning o BLW), es esencial evitar alimentos pequeños y duros como los frutos secos enteros, que son uno de los principales causantes de atragantamientos en bebés. Eso no significa que no podamos dar estos alimentos en otras formas de presentación, como veremos en la sección de los alimentos que sí podemos ofrecer al bebé.
- Pescado azul de gran tamaño: Pescados como el pez espada, el tiburón y el atún rojo contienen niveles altos de mercurio, que pueden afectar el desarrollo neurológico del bebé. Estos pescados deben evitarse hasta los tres años (son los mismos que se aconseja evitar durante el embarazo).
- Carnes de caza: Aunque menos común, es importante evitar carnes de caza que hayan sido cazadas con munición de plomo, debido al riesgo de contaminación por este metal. 8. Algas: Las algas pueden contener niveles excesivos de yodo, que son peligrosos para el bebé. Evítalas durante la alimentación complementaria.
Alimentos Permitidos para la Alimentación Complementaria del Bebé
Fuera de los alimentos que acabamos de ver, el bebé puede consumir casi cualquier otro de forma segura. Pero recuerda, siempre vigilando la preparación y presentación adecuada para evitar riesgos. A continuación, algunos de los alimentos recomendados:
- Cereales: Cuando hablamos de cereales no nos referimos solamente a las papillas comerciales que se venden en cajitas (¡Ojo que pueden contener un exceso de azúcares libres!). Existen opciones naturales y saludables como el arroz, la avena, el trigo y la quinoa. Todas ellas pueden introducirse desde los seis meses.
- Verduras: Son esenciales para una dieta equilibrada. Excluyendo las de hoja verde mencionadas, todas las demás son seguras y nutritivas para el bebé.
- Frutas: Las frutas son ideales para la alimentación del bebé. Todas las frutas son aptas, incluso las exóticas o las que se consideran más alergénicas. Sin embargo, es importante presentarlas en trozos seguros (por ejemplo, la manzana no debe ofrecerse cruda) para reducir el riesgo de atragantamiento. Evita dar zumos de fruta, ya que contienen azúcar libre en exceso.
- Carnes y pescado: Las carnes magras y el pescado son fuentes importantes de proteínas y otros nutrientes. Las proteínas animales no deben exceder los 30-35 gramos al día. Evita los pescados de gran tamaño ya mencionados y elige opciones seguras como la merluza o el salmón.
- Huevos: Los huevos pueden introducirse a partir de los seis meses. Es preferible cocinarlos completamente, ya que el huevo crudo causa alergias con más facilidad y puede dar más problemas de contaminación. Actualmente, no hay consenso sobre cuál es la mejor manera de que el bebé empiece a comer huevo, pero la clara causa más alergias que la yema. Por lo que suele recomendarse empezar con pequeñas cantidades de yema cocida e ir aumentando hasta que coman el huevo entero.
- Legumbres: Las legumbres son una excelente fuente de proteínas, fibra y carbohidratos saludables para el bebé. Son versátiles y pueden ofrecerse en forma de purés o trituradas. 7. Grasas saludables: El aceite de oliva, el aguacate y las semillas o frutos secos molidos son fuentes de grasas saludables. Evita ofrecer semillas grandes o frutos secos enteros por su riesgo de atragantamiento; en su lugar, puedes usarlos en forma de cremas o molidos.
Ahora que ya conoces todos los alimentos que tu bebé puede y no puede consumir, es momento de ponerse manos a la obra. No te desesperes si al principio cuesta mucho que coma: al principio muchos bebés tienen poco interés en la alimentación y van probando poquito a poco y con cautela lo que les gusta más. Recuerda que de los seis a los doce meses la leche sigue siendo su alimento principal, así que no es necesario que consuma unas cantidades mínimas de todo lo demás. Poquito a poco irá ampliando su repertorio de alimentos seguros para que a partir de los doce meses pueda llevar una dieta variada y saludable.
Si tienes dudas sobre si tu bebé no come suficiente o si algún alimento le puede estar sentando mal, recuerda anotarlas y consultarlas con tu pediatra.
El inicio de la alimentación complementaria es una oportunidad excelente para cuidar su salud física y promover buenos hábitos alimenticios para el futuro. ¡Disfruta de esta etapa y aprovecha para descubrir juntos nuevos sabores y texturas!