Son más que conocidos los beneficios que la actividad física tiene en la vida de cualquier persona, pero puede ser especialmente importante en el embarazo. Dentro de la actividad física el método pilates puede ser un gran aliado para la embarazada, ya que tiene innumerables beneficios. Su técnica se caracteriza por el control abdominal, la posición pélvica y una respiración consciente, haciendo que sea un tipo de ejercicio aconsejado por los profesionales a todas aquellas futuras mamás que quieran mantenerse en forma durante la gestación.
¿Por qué hacer pilates durante el embarazo?
Entre sus beneficios más destacados se encuentra una mayor propiocepción, permitiendo que la mujer tenga un mayor control y conciencia de su cuerpo, mejorando posiciones comunes que se mantienen a lo largo del embarazo, como una mayor curvatura lumbar (hiperlordosis). Esto hará que las articulaciones sufran menos, al estar manteniendo posiciones más respetuosas.
Por otro lado, las mujeres que entrenan a lo largo de su embarazo suelen tener partos menos instrumentalizados, en muchas ocasiones por la conciencia corporal que la actividad les brinda, pero también porque evitar una vida sedentaria, beneficia que nuestro bebé se coloque en una posición optima para un parto vaginal.
Los beneficios del pilates durante el embarazo
El trabajo de elasticidad y flexibilidad permitirán adoptar posiciones durante el embarazo y el parto que nos hagan encontrarnos mejor. Esta actividad contribuye a un mayor rango de movilidad para que nuestro bebé tenga mayor espacio en nuestro vientre, ayudando así a disminuir las molestias que ocasionan en algunos casos los movimientos de nuestros pequeños en el útero.
Además, como cualquier actividad física, contamos con los beneficios propios del deporte, como el aumento de hormonas (dopamina, serotonina y endorfinas) que nos harán sentir mucho más animadas al terminar nuestra sesión. Por otro lado, si tenemos problemas vasculares, la activación muscular propicia el retorno venoso y mejora la sensación de pesadez para aquellas mamás que tienen varices.
Si bien la actividad física es beneficiosa, será muy importante que el profesional que os acompañe en este proceso esté cualificado para poder adaptar los ejercicios a vuestras necesidades y cambios fisiológicos.
¿Cuándo hacer pilates durante el embarazo?
Encontrar dos o tres días a la semana para realizar un ejercicio consciente como el método pilates, donde sin apenas material puedes hacer tu propio gimnasio en casa, hará que crees una nueva rutina en tu día a día, y que seas un ejemplo de vida saludable para el bebé que viene en camino.