No hay duda de que el mejor alimento hasta los 6 meses es la leche materna pero, a partir de entonces, el aporte nutricional de la leche no es suficiente para seguir creciendo, y es cuando tenemos que empezar a introducir otros alimentos.
Actualmente la iniciación se puede realizar con cualquier alimento, teniendo en cuenta algunas excepciones que ahora veremos:
– El yogur y el queso fresco deben iniciarse en pequeñas cantidades a partir de los 9 meses y de forma completa a los 12 meses. La leche de vaca debe introducirse a partir del año.
– En cuanto a las verduras, las espinacas y las acelgas deben evitarse antes del año por su posible contenido de nitratos y, si se ofrecen, no deben suponer más del 20% del total del plato. Hasta los 3 años no más de una ración al día.
– De la carne, recordar que los menores de 6 años no pueden comer carne de caza por su posible contenido en plomo.
– Del pescado, evitar hasta los 3 años aquellos de gran tamaño, como atún, emperador o pez espada por su posible contenido en mercurio. Así como no ofrecer cabezas de gambas, langostinos, cigalas ni cuerpos de cangrejo al poder contener cadmio.
– Determinados alimentos como la miel, cacao, mermeladas, postres lácteos, galletas, bollería y embutidos no deberían introducirse hasta el año, consumirse de manera ocasional y en pequeñas cantidades.
– Los frutos secos, palomitas, granos de uva o cualquier otro alimento con riesgo de atragantamiento deben de evitarse hasta los 3 años en su forma entera (se pueden dar triturados).
– El aceite de oliva virgen extra en crudo debe introducirse desde el principio, mientras que la sal y el azúcar a partir del año de vida pero de forma moderada. De esta forma, educaremos el paladar de los más pequeños hacia alimentos menos salados o dulces.
La introducción de alimentos debe ser progresiva y de forma individual para poder valorar las posibles intolerancias o alergias que puedan desarrollarse y darle tiempo al bebé a que se acostumbre al sabor y la textura.
No es necesario ofrecerlo todo triturado se puede hacer una dieta a trozos, pero es importante adaptarse al desarrollo del bebé, ya que, para poder hacerla, necesitamos que mínimamente se mantenga sentado y sea capaz de llevarse la comida a la boca.
Pueden comer con las manos inicialmente y, posteriormente, ir aprendiendo a usar los cubiertos, integrándose así en la dinámica familiar progresivamente.
Es importante cortar los alimentos de tal forma que sea cómodo para el bebé cogerlos y no ofrecer alimentos duros como la zanahoria o la manzana cruda, también por riesgo de atragantamiento.
Actualmente se ha evidenciado un aumento de obesidad en la infancia. La obesidad depende de muchos factores, aunque principalmente se debe a un desequilibrio en la ingesta de nutrientes y la falta de actividad física. Las frutas y las verduras son básicas en la alimentación de los niños, pero por un motivo u otro han visto reducida su presencia en su alimentación. Del mismo modo, hay alimentos que están presentes por encima de las necesidades reales de los niños, es por ello que las recomendaciones actuales limitan el aporte de carne, pescado y huevo a:
- 20-30 gramos/día de carne antes de los 6 meses y 40-50 gramos/día posteriormente.
- 30-40 gramos/día de pescado antes de los 6 meses y posteriormente 60-70 gramos/día.
- 1 huevo pequeño/día en menores de 12 meses y posteriormente 1 huevo mediano o grande/día.
Observaréis que durante el primer año comen mucho más que durante el segundo año.
¿Sabías que a los 12 meses pesan 3 veces más que al nacer, mientras que el segundo año el aumento de peso es mucho menor? Por eso es muy importante que lo que coman sea equilibrado y variado.
No os aconsejamos…
Utilizar el biberón para darle alimentos que no sean agua o leche. Y, a poder ser, éste se debería retirar antes de los 2 años para evitar malformaciones de los dientes, paladar y caries.
Es recomendable que ante cualquier duda acudas a tu profesional de referencia.
Dra. Carme Palasí (Pediatra Equipo de Atención Primaria Sardenya-Barcelona)
Dra. Sara Serra (Residente de pediatría (R3) del Hospital Sant Pau Barcelona)