¡Hola! Seguro que a aquellas que seáis madres os sonará una pregunta clásica: “¿Qué tal es? ¿Es bueno?” refiriéndose al bebé. Obviamente es un decir lo de la bondad o maldad del bebé, pero está claro que la medimos en función de la cantidad de lloros. Es muy curioso pero es que en realidad es de lo poco que puede hacer un bebé para incomodar a sus papás. Pobrecitos, seguro que si les dieran a elegir, elegirían no llorar.
Tengo la suerte de poder escribir este post con mucha propiedad. Justamente porque, de mis cuatro hijos, los cuatro han sido de llorar. Unos más que otros, pero no he conocido bebé de estos que dicen que comen y duermen.
Cuando un bebé llora, tú como madre sacas todo tu instinto para consolarle y buscas técnicas que le ayuden. No voy a hablar de métodos que he leído en libros, ya sabéis que hay diferentes teorías y mucho campo para la lectura; yo os voy a bajar más a tierra, con formas prácticas para conseguir que duerman.
Posturas
Cuando el bebé es recién nacido, ayuda mucho colocarlo en posturas que le calmen. Al ser tan chiquitín es muy fácil manipularlo y cogerlo de diferentes formas. Las matronas os pueden enseñar varias posturas que ayudan mucho a calmar los cólicos. Hay una clásica que consiste en colocar boca abajo al bebé sobre tu antebrazo de forma que tu muñeca haga presión sobre la tripita del bebé y su cabeza quede en dirección hacia tu codo. Les encanta. Otra que descubrí con mi pequeño Max fue ésta: colocas a tu bebé de espaldas contra tu pecho de forma que mire al frente. Le agarras las piernitas y las flexionas completamente sobre su cuerpo y con una de tus manos le presionas en el culete empujándolo hacia tu propio cuerpo. Esta postura les saca muchos gases y les alivia mucho.
Hablando de posturas, algo que descubrí con mi último bebé es el pañuelo porta bebés. De esta manera lo llevas acurrucado pegado a tu pecho y determinadas situaciones incómodas para el bebé se acaban solucionando al verse tan cerca de su mamá. Os lo recomiendo porque además os permite tener libres las dos manos.
Teniendo en cuenta que muchas veces el motivo del llanto está provocado por los dichosos cólicos, hay unos saquitos que tienen semillas en su interior, que se calientan al microondas y que son mano de santo. Lo calientas un poquito, se lo pones en la zona de la tripita y les alivia mucho.
Masajes
Algo que les encanta a los bebés también y que yo personalmente disfruto mucho haciendo, son los masajes. A parte de relajarles y aliviarles los cólicos, son muy beneficiosos para la unión madre e hijo. Es un momento de disfrute de ambos, donde hay contacto de piel con piel y de mirada con mirada; porque os aseguro que no te quitan los ojos de encima cuando les haces esos masajitos.
Podéis consultar con vuestras matronas sobre formas de hacerlos. Y luego, con vuestro sentido común, seguro que adivináis qué movimientos son los que más le gustan a vuestro bebé. Para sacarle los gasecitos yo siempre les hacía masajes en la tripita de arriba abajo para dirigir el gas a su lugar de salida y… ¡funciona!
Además, os dejo unos posts que os ayudarán en todo lo referente a este tema:
- Masajes para mi bebé: cuándo comenzar, cuál es el mejor momento y qué beneficios tiene para el bebé
- Masaje infantil: consejos sobre cómo dar el masaje perfecto según las diferentes etapas de tu hij@
Bailar
Aquella mamá a la que le guste bailar está de suerte. Bailar y que los menees les gusta mucho. Yo siempre que tengo a un bebé encima empiezo con mis pasos de baile. Para adelante, para atrás, para adelante, para atrás: esos meneos son infalibles y ayudan a que concilien el sueño antes.
Paseos
Y para meneítos, los que les doy a mis hijos en el coche. Si tus brazos ya no te siguen, moverles en el cochecito también funciona. Pero no por caminos llanos y sin obstáculos, sino por caminos tortuosos y llenos de piedras. Esa es una de mis técnicas infalibles: llevarlos por caminos de piedras donde el capazo va dando saltitos que ayudan, no sabéis cómo, a que el bebé se duerma.
Música para bebés
Y si preferimos una actividad más relajante y que requiera menos fuerza que salir con el carrito a la aventura, pongámosles música. Tenéis muchas playlists buenas en Youtube: pueden ser nanas, música clásica o la música con la que vuestro bebé se relaje más. A mi hijo Leo le encantaban las nanas más clásicas mientras que a Max le relaja mucho la música folk.
Ya veis que formas de calmarles y aliviarles los cólicos hay, aunque es verdad que a veces nada parece funcionar. Igualmente, te dejo un post con recomendacionesNo nos desesperemos, al final son etapas que, vistas con perspectiva, pasan muy rápido. Y ante todo, intentad mantener la calma porque ellos, si os sienten nerviosas, se pondrán todavía más. ¡Nos vemos en el siguiente post!
Belén – B a la Moda