Los principales problemas de la piel tras el embarazo son tres: las manchas, la celulitis y las estrías que aparecen tras el parto. Todos ellos tienen soluciones distintas de las que te puede informar tu dermatólogo.
Veamos cuáles son los tratamientos más adecuados para corregir estos problemas tan comunes.
Cloasma/Melasma
Los tratamientos despigmentantes tópicos son el primer paso en el tratamiento de estas alteraciones de la pigmentación que se pueden producir durante el embarazo y después del parto. Habitualmente se emplean preparados tópicos despigmentantes como la hidroquinona, el ácido azelaico, y el ácido kójico. En general, estos principios activos se suelen mezclar con otras moléculas que realizan un peeling suave (tretinoína, ácido glicólico) y que poseen un efecto antiinflamatorio. Se debe evitar la exposición solar directa y es necesario emplear barreras físicas (sombrero, gafas de sol, sombrilla) y químicas (protectores solares con un factor mínimo de 50). Asimismo, no se recomiendan las fuentes artificiales de UVA.
Las siguientes opciones terapéuticas son más variables y deben personalizarse para cada paciente, ya que la respuesta a los mismas depende del tipo de piel y poseen cierto riesgo de empeoramiento por causar más manchas, con lo que se debe ser extremadamente cauto. Pueden resultar útiles los peelings químicos suaves de ácido glicólico, que se realizarán con cuidado y siempre en combinación con preparados despigmentantes para reducir el riesgo de hiperpigmentación residual. Por esta misma razón, el tratamiento con dispositivos de luz y láser no son muy adecuados en este problema.
Celulitis
La dieta y el ejercicio constituyen el paso inicial en cualquier tratamiento de celulitis. A esto, se puede añadir las soluciones mecánicas, como drenajes linfáticos, presoterapia o sistemas de masaje. Los tratamientos mecánicos se utilizan para favorecer la eliminación de líquidos, activar la circulación y mejorar los edemas. No existen suficientes estudios científicos que corroboren la eficacia de las cremas anticelulíticas. Con el uso continuado de estas cremas se puede conseguir mejorar la textura cutánea y disminuir el aspecto de la piel de naranja, pero no se pueden producir pérdidas importantes de volumen.
Las estrías
La medida más importante y condición indispensable para que no empeore una estría es la protección frente a la exposición solar. Se pueden mejorar las estrías bebiendo una cantidad adecuada de agua, ya que es muy importante durante el posparto y la lactancia.
También la ingesta de frutas, verduras y hortalizas, que son ricas en vitaminas, sustancias fundamentales para la síntesis del colágeno, que proporcionan elasticidad a la piel. El ejercicio, el tratamiento de láser y radiofrecuencia son también soluciones a tener en cuenta.
Es recomendable que durante la lactancia no se inicie ningún tratamiento, ya que se están regulando las hormonas. Por lo que, a no ser que sea en un caso grave y necesario, es mejor esperar. El mejor momento para iniciarlo es tras el puerperio (que dura sobre unos diez días tras el parto) en el caso de que no haya lactancia o después de la misma.
Además, te dejamos otros dos artículos relacionados por si quieres tener más información al respecto:
- La piel tras el embarazo: cloasma o melasma, celulitis y estrías.
- Cambios hormonales en el embarazo y problemas en la piel: hiperpigmentación, lunares, picores, estrías y consejos para combatirlos.
Dr. Urbà Gonzalez
Dir. Unidad Dermatología Clínica Go&Fer Barcelona