Los bebés estaban flotando en el interior de su mamá, bien calentitos. Además, la naturaleza es sorprendente y los bebés están untados por todo su cuerpo de una capita blanca, una especie de mantequilla; el vérnix caseoso. Esta es una sustancia fundamentalmente grasa que recubre todo el cuerpo del bebé y le otorga un color blanquecino tras su nacimiento.
Pero, ¿para qué sirve? Imagínate que te sumerges en un baño caliente, estás tan agustito, que te quedas un poquito más y cuando sales, ¿qué le ha pasado a la piel de tus dedos? Eso es, que se ha quedado toda arrugada como un garbancito.
El vérnix casesoso tiene muchas funciones. Posee un efecto protector de la piel del bebé en el entorno intrauterino. Lo fascinante es que esta sustancia, una vez que el bebé ha nacido parece que, entre otras cosas, protege al bebé de la deshidratación y también de posibles infecciones del ambiente exterior que le rodea.
Sabiendo esto, podría ser conveniente mantener esta crema hidratante natural unos cuántos días después del parto para que la piel del bebé pueda hacer la transición a un entorno seco extrauterino. Además, esta sustancia se va absorbiendo poco a poco por la piel del bebé y desaparece en los días siguientes al parto.
Por eso sería recomendable no bañar al bebé los primeros días después de su nacimiento. La dermatóloga Dra. Ángela Hernández Martín recomienda un periodo de una semana tras el parto para preservar el efecto protector de esta maravillosa sustancia.
Tras esta primera semana, al menos, el baño de un recién nacido tendría que convertirse en un momento de relajación y no tanto en un momento de higiene. Los bebés están limpitos, y las caquitas al provenir de la leche de mamá, rica en sustancias vivas, presentan un olor muy particular, casi dulce.
Si decidimos bañar a nuestro bebé, busquemos un lugar calmado, con temperatura agradable, sin interrupciones, creando un ambiente de disfrute, de relajación y poco a poco, si mantenemos estas premisas, el bebé irá asociando el baño a un estado de auténtica calma y quietud, un auténtico regalo para todos sus sentidos.
Fuente:
Dra. Ángela Hernández Martín, Dermatóloga del Hospital Niño Jesús
http://www.youtube.com/watch?v=mux4mZk5vT8