Es una de las muchas dudas que se generan en torno al inicio de la alimentación complementaria que hoy en Bebé a Bordo, el baby coah de Bezoya, te resolveré de una forma muy sencilla y práctica.
¿Cuándo podemos dar agua a un bebé?
Respondiendo a la primera pregunta sobre cuándo podemos dar agua a nuestro bebé: lo primero que debemos tener claro es cuándo no pueden hacerlo. Los bebés no deben tomar agua antes de los 6 meses. Y es que si el bebé está con la lactancia materna a demanda, no necesita ningún otro líquido, ni agua, ni infusiones… Al igual que autorregulan su ingesta calórica, tienen la capacidad de controlar las necesidades hídricas que obtienen a través de la leche materna.
¿Eso es posible? ¡Por supuesto! Los bebés menores de 6 meses necesitan unos 0,7 ml de agua al día, como indica la Asociación Española de Pediatría. Teniendo en cuenta que un bebé ingiere unos 0,78 litros de leche al día y la composición de la leche materna es en un 87% agua, estaría cubriendo perfectamente sus necesidades hídricas.
¿Por qué no se debe dar agua a un bebé menor de 6 meses?
Pues la respuesta es muy sencilla. El agua no alimenta y, con un estómago tan pequeño, desplazaría la ingesta de su leche, que es lo más importante para cubrir sus necesidades nutricionales. Además, este exceso de agua podría dar lugar a un desequilibrio de electrolitos en su cuerpo al ser eliminada con la orina, que puede comprometer la salud del bebé.
¿Tampoco damos agua aunque haga mucho calor?
Tampoco. Con el calor, harán más tomas durante el día, quizás más cortas y frecuentes. Simplemente, debemos estar bien atentos a estas señales para asegurarnos esa correcta alimentación e hidratación.
Y cuando tenga los 6 meses, ¿ya se le puede dar agua?
¡Sí! Con el inicio de la alimentación complementaria puedes ofrecer agua a tu bebé.
¿Cómo y qué cantidad de agua puedo dar a mi bebé de más de 6 meses?
Las cantidades de agua siguen quedando prácticamente cubiertas con la leche materna, que siguen siendo similares a las de antes de los 6 meses. La ingesta media diaria de agua son unos 110-120 ml/Kg/día o 0,8 litros al día. Casi el total del agua lo ingieren con la lactancia (0,5 litros al día) y el resto con las bebidas y la alimentación complementaria (0,3 litros al día). Así lo indica la AEP (Asociación Española de Pediatría).
¿Cómo iniciamos la ingesta de agua en bebés?
Puedes iniciarla el mismo día que comiences la alimentación complementaria.
Si inicias la alimentación con triturados, evita que este triturado tenga un exceso de agua. Es preferible controlar la cantidad de agua con el vasito. Y si inicias con alimentos sólidos, no olvides ofrecer agua cuando creas que ha terminado de comer. Evita ofrecer agua entre comidas, porque es más fácil dar demasiada agua así y desplazamos la ingesta de comidas.
La forma de ofrecerlo es en un vasito pequeño y sin tetina que interfieran en su desarrollo orofacial. Se añade una pequeña cantidad de agua (la cantidad que cubriría tu dedo) y se ofrece el vaso, esperando que el bebé se acerque al vaso y lo intente coger con su mano, haciendo pequeñas pausas entre esas exposiciones de agua. Vuelcas un poco el vaso, y retiras, vuelcas de nuevo y retiras, hasta que notes que no desea ingerir más agua. De esta forma, ayudaremos a desarrollar las habilidades motoras y orales para beber en vaso de forma autónoma.
Es posible que rechace el vaso la primera vez que lo ofrezcas, que quiera mordisquear… Debes tener paciencia, y seguir ofreciendo, aunque casi no beba. No te preocupes, será cuestión de tiempo que lo acepte. Un truco es que puedes ayudar con el ejemplo en su aprendizaje, cogiendo tú el vaso y bebiendo para que cuando te vea sea capaz de reproducir tus gestos.
¿Qué vasos no son recomendados para el inicio de la ingesta de agua?
Como decimos, la forma de iniciar la ingesta de agua importa y lo ideal es evitar las posibles transiciones.
¡Así que evita pitorros o tetinas de biberones para darle agua! Incluso vasos antiguos que requieran de succión, ya que, de esta forma, no solo es más fácil que ingiera más agua de la recomendada, sino, que no ayudamos en su desarrollo.
Si los usa de forma puntual no habrá ninguna interferencia, y quizás te venga bien que tenga pitorro en algunas ocasiones, pero de forma rutinaria evita dar agua fuera de vasito de boquilla abierta.
¿Cómo puedo saber si mi bebé está suficientemente hidratado?
Teniendo en cuenta que un bebé menor de 6 meses se hidrata 100% con la lactancia y que, a partir de los 6 meses, solo unos 0,3 ml/día supondrán una hidratación aparte de su lactancia, lo que debemos asegurarnos es que ingiera su leche de forma principal. Igualmente, podemos destacar que si llena unos 4-6 pañales al día se considera que están bien hidratados.
Algunos síntomas de deshidratación que podemos destacar son: Piel escamosa o deshidratada, labios resecos, ojos hundidos, orina muy oscura, que está más somnoliento y puede que la fontanela anterior quede más hendida (en la parte superior de la cabeza).
¿Cuándo podremos ofrecer más cantidad de agua a nuestro bebé?
Conforme van creciendo puedes ir ofreciendo agua fuera de las comidas principales. A los 9 meses puedes espaciar un poco más esa agua que ofreces y dar entre comidas, llegando a un máximo de 240 ml/día. Y a partir del año, si no toman lactancia materna, tendrán que aumentar la exposición de agua, como mínimo llegando a los 240 ml/día.
Todo dependerá también de la ingesta de otros líquidos y de las comidas que realice.