A lo largo del embarazo y de forma progresiva, el cuerpo se ha ido modificando y modelando para dar cabida a nuestro bebé. Es un proceso que tiene una duración aproximada de unas 40 semanas. El nido del bebé, nuestro útero, pasa de tener el tamaño de un puño aproximadamente a estar justo por debajo de las costillas al final del embarazo ¡Impresionante! Nuestros 7 u 8 metros de intestinos se han ido desplazando hacia los lados y hacia arriba para ir dejando espacio a nuestro bebé. Y los músculos abdominales que recubren el vientre con sus cuatro capas, han ido expandiéndose lentamente, envolviendo, protegiendo a nuestro pequeño.
Y nace nuestro bebé, ¿qué le ocurre a nuestro cuerpo?
Lo que ha tardado casi 10 meses en expandirse, en acomodarse, de golpe, en unas horas, se vuelve a ver todo modificado de nuevo. El bebé ya no está en el interior. El útero pasa de la altura de las costillas a colocarse por debajo del ombligo, los intestinos se encuentran, de repente, con un montón de espacio, flotando. Los músculos abdominales ya no tienen esta turgencia, se encuentran sin tono.
El puerperio, la cuarentena, las seis semanas tras el parto, es un momento de transición que permite al útero recuperar el tamaño previo al embarazo (preconcepcional).
Y, ¿moverme, ejercicio físico?, ¿cuándo? ¡Tengo unas ganas!
Durante estas seis semanas y de forma progresiva podemos ir realizando pequeños paseos, pequeñas salidas.
A partir de aquí, y siempre con el alta médica se puede ir incrementando nuestra actividad física. En el caso de que el bebé haya nacido por cesárea, es muy importante que consultes con tu ginecólogo para poder retomar el ejercicio físico. La cesárea es una intervención quirúrgica mayor que requiere unos cuidados específicos.
¿Puedo dar de mamar y hacer deporte?
Es importante tener en cuenta también que no está contraindicado el deporte con la lactancia. El deporte tiene múltiples beneficios: estimula el sistema inmune, disminuye el estrés y la ansiedad, mejora la función cardiovascular y la calcificación de los huesos y sobre todo, ¡nos hace sentir bien!
La única actividad no recomendada en el puerperio inmediato es la natación. Como tampoco es recomendable un tipo de ejercicio que pudiera generar traumatismo en las mamas. (1)
¿Afecta a la producción de leche el realizar ejercicio físico?
El ejercicio físico intenso, para mujeres no entrenadas previamente, sí podría provocar cambios en la producción de leche y en su composición (1) Por esta razón, el ejercicio físico moderado es idóneo durante este periodo. Se recomienda aumentar la ingesta de agua puesto que además del deporte tu cuerpo sigue produciendo leche para tu bebé. Además, es muy recomendable llevar una dieta equilibrada, variada y sana.
Entonces
Elige la actividad física que te guste y que no te agote en exceso. Elige un sujetador con el que te sientas a gusto, preferiblemente de algodón (1). No te olvides de que el hecho de estar amamantando a tu bebé supone también un gran trabajo para el cuerpo y que es fundamental respetar las tres pautas principales de este periodo: DESCANSO, BUENA HIDRATACIÓN Y BUENA ALIMENTACIÓN
Por lo demás, ¡disfruta de tu bebé y del deporte!
Fuentes:
(1) PREGUNTA 22 http://www.aeped.es/comite-lactancia-materna/preguntas-frecuentes-sobre-lactancia-materna#t48n166