No es habitual que una mujer del siglo XXI no sepa aún los grandes beneficios que aporta la actividad física a lo largo de su vida y que un estilo de vida activo aumenta el estado de ánimo, reduciendo incluso el riesgo de depresión y dando calidad a nuestra salud. Pero si además sumamos que nos encontramos en una etapa tan importante como el embarazo, debemos obligarnos a cuidar especialmente este campo.
A diario lucho para fomentar en las mujeres embarazadas la actividad física, y a menudo me preguntan si hacer deporte durante el embarazo implica algún riesgo; incluso sigo escuchando clientas que me dicen que durante los tres primeros meses de gestación no pueden hacer nada. Una embarazada debe realizar ejercicio físico para tener una salud óptima y prepararse para algo tan exigente y maravilloso como es el parto, algo equiparable (incluso más duro) a correr una maratón. ¿Alguna se imagina correr 42,5Km sin entrenar durante meses?
Si durante el primer trimestre adoptas una postura sedentaria, con seguridad vas a tener consecuencias negativas en tu salud y tu bienestar general. Son muchos los estudios que demuestran que el ejercicio físico reduce el riesgo de aborto espontáneo tan común en esta primera etapa del embarazo…
Si tu embarazo no es de riesgo y estás sana puedes y debes hacer ejercicio desde el mismo momento en el que sabes que eres gestante, incluso, si es algo buscado y no te ha pillado por sorpresa, debes preparar tu cuerpo con anterioridad.
Sí, existe riesgo en la actividad física, pero por lo general este riesgo es ampliamente superado por los beneficios que aporta el ejercicio físico en el bienestar materno-fetal. En cambio, ser sedentario sí tiene riesgo. La mayoría de las mujeres embarazadas activas disminuyen ellas mismas la intensidad del ejercicio durante la gestación: entrenar durante este periodo es beneficioso para la madre y su bebé, siempre que se elija actividades adecuadas y de bajo impacto para evitar lesiones en el suelo pélvico.
El mejor consejo que puedo daros es que escuchéis a vuestro cuerpo durante la realización de cualquier actividad, sea cual sea, porque durante el embarazo muchas mujeres se sienten un poco más torpes y no tan estables… Sin embargo, no se convierten en completas torpes a nivel motor: si una mujer va en bicicleta antes del embarazo y se siente cómoda durante la gestación, entonces es perfectamente razonable que continúe yendo en bicicleta durante el embarazo.
Desde un punto de vista de la salud pública, la inactividad es mucho más preocupante. El American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG, 2003) nos describe algunos de los beneficios de la práctica regular del ejercicio físico, insistiendo en que mejora el estreñimiento, regula el sueño, disminuye los dolores musculoesqueléticos e incluso, puede llegar a controlar la ganancia de peso durante el embarazo.
Las recomendaciones más comunes durante la gestación suelen ser las actividades aeróbicas moderadas como el caminar, el nadar o la bicicleta estática siendo el caminar la que tiene una prevalencia más alta con un 83%.
Mi trabajo diario y numerosos estudios me demuestran que podemos hacer entrenamiento aeróbico como entrenamiento de fuerza, es decir, podemos realizar prácticamente cualquier tipo de ejercicio siempre que evitemos el impacto sobre nuestro suelo pélvico, y no solamente caminar o nadar… Podemos adaptarlo todo.
Recordaros también que la práctica de ejercicio físico durante el embarazo no solo es beneficioso para esta etapa y para el parto sino que la recuperación post parto será muchísimo más rápida, así que… Ya no hay excusas futuras o actuales mamás: decidme qué deporte os gusta y os diré cómo hacerlo.
Raquel López – Mamifit