Nos da tranquilidad saber que nuestro hijo está evolucionado en su desarrollo psicomotor, pero no solo tranquilidad sino que además disfrutamos muchísimo viviendo sus «primer todo»: la primera vez que se sienta, que gira, que gatea o que camina!! ¡Quién no corre a por la cámara para grabar esos primeros pasos!
La realidad es que el desarrollo psicomotor del peque es algo que también preocupa mucho. A menudo me encuentro en consulta con familias angustiadas por si el bebé ya debería sentarse solito, decir sus primeras palabras o mantener la cabeza.
Y esa preocupación es normal y la entiendo. Detectar a tiempo un trastorno en el desarrollo de un niño es importantísimo, nos permite aplicar terapias lo antes posible y mejora la evolución de ese peque. ¡Estamos aquí para ayudaros!
Por eso en este post he recopilado algunos de los momentos más importantes en el desarrollo de cualquier niño a nivel biológico, afectivo y social.
Desarrollo psicomotor del recién nacido a los 6 meses
Los peques cambian muchísimo desde que nacen hasta que alcanzan los 6 meses. ¡A menudo nos sorprenden con una cosa nueva cada día!
Con un mes será capaz de reconocer la voz de sus padres, sobresaltarse ante los ruidos fuertes e incluso mirar fijamente un objeto puesto delante de su carita. Pero no es hasta los 2 o 3 meses cuando empezará a mantener erguida la cabecita o responder a vuestras sonrisas.
Alrededor de los 4-5 meses empezarán los primeros gorjeos, reconocerá cuando vas a darle pecho o biberón (y se pondrá contento) y reirá a carcajadas. ¿Y a los 6 meses? Se produce el gran cambio. Algunas empiezan a ser capaces de rodar sobre sí mismos, pasando de estar boca arriba a estar boca abajo y de nuevo girarse boca arriba y de sostener algunos juguetes.
Desarrollo de los bebés de 6 a 9 meses
En estos meses el peque avanzará muy muy rápido. Aprenderá a sentarse sin ayuda, será capaz de pasar los objetos de una manita a otra y empezará a mostrarse tímido con los extraños.
Es muy normal que en esta etapa veas que llora o se intenta agarrar a ti cuando te pierde de vista, es una época de ansiedad por separación (ha descubierto que cuando te vas, realmente no estás cerca de él)
Además, ¡podrás empezar a jugar con él al cu-cu- tras!.
Desarrollo de tu hijo al año
Cuando los peques cumplen el año siempre digo que empieza la aventura. Muchos empiezan a dar sus primeros pasitos o son capaces de ponerse de pie solos y caminar agarrados a los muebles.
Acuérdate de preparar la casa para que todo sea seguro. ¡No queremos sustos, familias!
Además empieza a decir sus primeras palabras (mamá, papá…) y a decir adiós con la mano o señalar con el índice. Podrás también empezar a jugar con él al escondite poniendo juguetes debajo de una manta por ejemplo y diciéndole que los busque. ¡Es muy divertido ver sus caras de emoción!
¿Cuáles son los signos de alerta en el desarrollo psicomotor?
¿Cuándo deberías consultar con tu pediatra? Lo primero que quiero recordarte es que tú eres la persona que mejor conoce a tu peque. Si tienes cualquier duda, ¡consulta siempre! Las familias siempre sois las primeras en detectar cualquier trastorno y los profesionales os tenemos muy en cuenta.
Los signos de alerta, aunque no presuponen la existencia de un problema, obligan a examinar bien al peque y a un seguimiento de cerca.
Un signo de alerta aislado no quiere decir que tu peque sufra ningún trastorno o retraso en su desarrollo. Siempre hay que valorar el conjunto (hay niños más tranquilos o tímidos que pueden tardar más en reír a carcajadas o en hablar pero quizá dan antes sus primeros pasos!) Pero, ¿cómo podemos conocer los signos de alerta?
¿Cuándo consultar a tu pediatra a los 6 meses?
- No es capaz de agarrar objetos solito
- No gira la cabeza cuando escucha una voz
- No sonríe a los conocidos (mamá, papá…)
- Pierde habilidades que antes tenía
- Siempre está irritable, llora, incómodo…
- No mueve por igual ambas manos, sino que una la mueve mucho más que la otra
¿Cuándo consultar a tu pediatra de los 9 a los 12 meses?
- No reconoce su nombre.
- No es capaz de comprender algunas palabras sencillas.
- No puede hacer la pinza (con la punta del dedo gordo y el índice coger algún objeto pequeño)
- Ha dejado de balbucear
- No puede moverse por sí solo (aunque sea arrastrándose por el suelo empujándose con manos y pies)
- No aguanta sentado sin apoyo en su espalda
- No siente angustia si un extraño quiere cogerlo o si permites que lo coja
- No te reconoce a ti
- No te imita (sonidos o gestos como saludar o decir adiós, etc.)
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