A lo largo del día a día del trabajo de una Matrona la pregunta «¿cuál es el momento IDEAL para buscar el embarazo?» se repite con bastante frecuencia, más aún cuando sobre los tiempos que corremos planea la palabra “crisis”. Es por ello que deseo hoy compartir con vosotr@s una reflexión acerca de ello.
Si bien es posible tener suerte en la vida, sería aconsejable no contar mucho con ella cuando es un embarazo lo que se desea, pues aunque hay un refrán que dice “cada niño llega con un pan bajo el brazo” ser padres suele tener detrás y traer también consigo un enorme esfuerzo y sacrificio por parte de ambos, algo que poco tiene que ver con la casualidad y sí con el empeño diario.
Dejando a un lado las casualidades y conformismos del destino, el momento ideal para buscar un embarazo no debería depender de las circunstancias que nos rodean: trabajo, salud, estabilidad en la pareja, personas disponibles para ayudarnos… pues aunque a priori pueden tenerse en cuenta, no dejan de ser circunstancias cambiantes que prácticamente ni controlamos ni dependen en muchos casos de nosotros: una vez que el bebé nace, estas circunstancias pueden quedarse estables o incluso mejorar pero ¿y si esas circunstancias empeoran?, ¿y si no nos renuevan nuestro contrato laboral?, ¿ y si nuestros padres, que tanto nos ayudan con ese bebé, tienen que irse a otra ciudad?, ¿ y si nos separamos de nuestra pareja, o si alguno cae enfermo?, ¿ y si el niño nace con algún problema o deficiencia? No debemos olvidar que la vida es cambio y la idea de “estabilidad” a lo largo de nuestros días por uno u otro motivo tiene poca fuerza. Sería mucho más realista y práctico convertirse en una persona capaz de adaptarse a los cambios de forma positiva, que aferrarse a la idea de que puedo encontrar un momento ideal para buscar un embarazo, porque se piense que se pueden controlar las circunstancias que le rodean.
La respuesta a estas preguntas radica en que el momento ideal para buscar el embarazo sería aquel en el que los padres posean el poder interior suficiente como para sacar a su hijo adelante a pesar de cualquier circunstancia. Cuando la motivación, la ilusión y la pasión por ser padres y criar a un hijo estén por encima de cualquier otra cosa y se sientan con la fuerza suficiente para cuidar, proteger, amar y educar a su hijo a pesar de que el entorno sea o no favorable, entonces habrá llegado el momento ideal para encontrar un embarazo. Cuando la decisión de tener un hijo se toma desde el deseo interior de la persona y no desde unas necesidades o exigencias que provienen del exterior, lo que el padre y la madre desean por encima de todo es pasar el mayor tiempo posible con su hijo y éste así lo percibe incluso en el caso de que ellos no puedan conseguirlo en la medida que lo desean: el hijo percibirá el fastidio que a sus padres les causa su separación para ir al trabajo o cualquier otro lugar donde no puedan llevarlo y compartir su vida, como de igual forma sentirá si esos padres desean llevar a cabo su vida dejándole a un lado.
Es para mí un maravilloso ejemplo de p/maternidad el que nos muestra Roberto Benigni en la película “La vida es bella”, donde un padre es capaz de mostrarle a su hijo la enorme belleza de la Vida, cuidarlo, quererlo, educarlo y empujarle a vivir aún dentro de un campo de concentración nazi: dentro de uno de los peores holocaustos de la historia de la humanidad. Porque ser Padre o Madre es una actitud fuerte, positiva, amable, generosa, honesta, segura y llena de gratitud e incondicionalidad ante el que es tu hijo.
Maite Navarro. Matrona.