Una vez pasadas dos de las ecografías más importantes del embarazo: la ecografía de la semana 12 y la ecografía de la semana 20-22 ya podemos hablar de la ecografía 4D.
Aunque supongo que muchas de vosotras ya sabréis el funcionamiento y utilidad de este tipo de ecografías, seguro que a alguna se le escapan algunos detalles así que… Ahí van algunas aclaraciones:
La ecografía 4D es uno de los momentos más emocionantes y bonitos del embarazo, y muchos padres esperan con ilusión este momento para poder ver la cara de su pequeño antes de nacer. Dentro de las ecografías 4D se deben diferenciar dos tipos: una puramente emocional -en la que podremos ver la cara del bebé y sus gestos- y la diagnóstica, que es la que se realiza en nuestro centro.
En la ecografía 4D diagnóstica, la nuestra, podemos escuchar los latidos del bebé, ver sus muecas, sus bostezos, sus pequeños movimientos… Y todo a tiempo real. Sin embargo, también se realiza un completo estudio anatómico fetal similar al que se realiza durante la ecografía morfológica de la semana 20, pero con la ventaja de que el feto ya tiene más estructuras formadas, lo que aporta mayor tranquilidad a los padres. Una ecografía de este tipo debe ser siempre realizada por un especialista en diagnóstico prenatal y dentro de una unidad especializada.
El momento idóneo para realizarla es en torno a las 27-28 semanas de gestación ya que las imágenes que se obtienen son bastante nítidas. Se realizan hasta cuatro intentos en dos días diferentes si es necesario, pero hay ocasiones en las que la visualización del bebé no es la ideal ya que depende de la posición que adopte y la cantidad de líquido amniótico.
En nuestro centro utilizamos la tecnología HD Live para ofrecer el máximo realismo a nuestras pacientes. Se trata de un sistema en la vanguardia del diagnóstico por imagen y que debe ser utilizado por profesionales del diagnóstico prenatal. Esta tecnología nos ofrece una mejor resolución de las imágenes, una visión mucho más real de las facciones del feto y un color de piel más realista y detallado. Pero insisto: para poder utilizarla se necesita que las condiciones sean las adecuadas, una correcta posición del feto y una cierta cantidad de líquido amniótico.
Algunos padres deciden realizar esta ecografía para fortalecer el vínculo con su bebé aunque muchos otros dicen no necesitarlo. En cualquier caso es una opción personal y de ser realizada aconsejo que sea por un especialista en Diagnóstico Prenatal ya que siempre aportará tranquilidad en el transcurso del embarazo.
Sea cual sea el motivo que te empuje a querer hacértela, recuerda que siempre tendrás con un bonito recuerdo para el día de mañana.
Dr. F. Jimenez Mateo-Sidrón
Jefe de la Unidad de Medicina Fetal y Diagnóstico Prenatal
EGOM – HOSPITALES MADRID-MONTEPRÍNCIPE Y MADRID-TORRELODONES
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