Muchos padres tendréis la duda de si poner o no guantes al bebé que se araña la carita.
Como cualquier mamífero, el recién nacido espera encontrarse lo más cerca de mamá, en un contacto piel con piel (1) (2). Si somos pacientes, silenciosos y respetuosos, el bebé comenzará a reptar utilizando sus piececitos y sus manitas hasta llegar al pecho de su madre, como hemos visto en el programa Bebé a Bordo.
Los movimientos que realiza el bebé tienen sentido, ya que estimulan la salida de la leche al encontrarse cerca del pecho de su madre.
¿Qué pasa si les ponemos guantes?
Para nosotros sería similar al hecho de que nuestra pareja nos acariciara con unos guantes maravillosos de algodón, pero al fin y al cabo guantes . El hecho de comernos un delicioso bocadillo de pan recién horneado, relleno de nuestros ingredientes preferidos ¡Con guantes! ¿Qué sentiríamos? Nosotros pensamos que no sería lo mismo.
Sabiendo esto, podemos retirar los guantes o bien, podemos, de forma selectiva, quitar los guantes cuando el bebé esté mamando o en contacto piel con piel y volver a ponérselos cuando esté durmiendo.
Pero, como siempre, y tras tener la información, la decisión es siempre vuestra: de mamá y papá.
Fuentes:
(1) http://www.quenoosseparen.info/articulos/noseparar/pielconpiel.php
(2) http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/01/04/noticias/1294129331.html