¡Vaya sorpresa!
Para muchas parejas la noticia de un embarazo gemelar o de mellizos (1) puede producirles una grandísima sorpresa.
Las posibilidades aumentan cuando existen antecedentes en la familia o cuando el embarazo ha ocurrido por fecundación in vitro. En estos casos, quizá, el factor sorpresa se minimiza porque la pareja valora de antemano esta posibilidad. Pero en otras ocasiones ¡Es algo inesperado!
En cualquier caso, se da una fase inicial de asimilación de la noticia ¿Dos?: ¿Cómo lo vamos hacer? A veces, incluso, puede aparecer un sentimiento de rechazo, del que apenas se habla y que, si ocurre, lo sano es expresarlo y compartirlo en un entorno emocionalmente seguro, donde podamos sentirnos que no somos juzgados. Este es un sentimiento válido, como cualquier otro sentimiento que nos llegue. No pasa nada por sentirnos así, porque en ese momento es como realmente nos estamos sintiendo, Lo importante sería verbalizarlo, porque haciendo esto lo sacamos de nuestro interior.
Durante el embarazo ocurren muchos cambios en el interior de una mujer, cambios físicos y emocionales que pueden verse incrementados con el hecho de llevar a dos bebés dentro del cuerpo. El tercer trimestre es especialmente intenso porque es el momento en el que los bebés tienen que crecer con mayor rapidez para prepararse para el nacimiento. Siempre que cuentes con el apoyo de tu matrona o ginecólogo sería muy recomendable que mantuvieras una cierta actividad física durante el embarazo. El yoga para embarazadas, si te gusta, podría ser una muy buena actividad para practicar, para que el cuerpo se vaya acomodando a los cambios que va experimentado con los dos bebés. Podría ser una muy buena herramienta para investigar posiciones que te hagan sentirte más cómoda a nivel físico, para que puedas expresar tus sentimientos y para que contactes con tus dos pequeñines a través de tu propia respiración.
Cuídate mucho, expresa tus necesidades y déjate mimar.
Fuentes:
(1) Diferencia entre gemelos y mellizos: Los gemelos parten de la división de un mismo óvulo (fecundado por un solo espermatozoide) mientras que los mellizos parten de dos óvulos diferentes (y dos espermatozoides).