Para saber por qué es tan importante estimular el habla de nuestro bebé, debemos ser conscientes de que el lenguaje es la base fundamental de cualquier ser humano.
Su desarrollo se inicia desde el primer momento en que nuestro bebé nos escucha hablar y nos observa cuando mantenemos conversaciones con nuestros iguales. Es en este instante cuando creamos el vínculo de la comunicación.
Es imprescindible que los niños y niñas nos escuchen hablar aún sin entender lo que se dice. Por este motivo, las personas que rodean al niño son esenciales para su correcto desarrollo.
Es importante estimular el lenguaje de nuestro bebé, ya que esto le ayudará a pensar, desarrollar su inteligencia, analizar, comprender y solucionar problemas, entender las emociones y relacionarse socialmente; pero, sobre todo, esto le ayudará a su desarrollo cognitivo.
Por este motivo, la primera etapa del desarrollo, llamada ‘Etapa Prelingüística’ (0-2 años), es sumamente importante. Esta etapa es donde el bebé aprende las bases de la comunicación, así como que las palabras tienen un significado.
Los bebés hacen uso de miradas, gestos y expresiones faciales con el fin de comunicarse.
También es en esta etapa donde emiten los primeros sonidos (balbuceos), y estos son la base del habla que desarrollará con el paso de los años.
Más adelante (20-24 meses), empieza a producirse la emisión de las primeras palabras y el bebé comienza a entender que ciertos sonidos tienen un significado.
Es por este motivo que la estimulación en esta etapa del desarrollo es tan importante.
No se necesitan grandes estímulos para ayudar al desarrollo de nuestro bebé, es tan sencillo como hablar con él, respondiendo a sus balbuceos, haciendo que éstos tengan un sentido. Podemos cantar canciones o bien introducirlo dentro de las conversaciones familiares. Hay que decir el nombre de las cosas y poner nombre a los gestos que el bebé realiza y, lo más importante de todo, no debemos hablar como un bebé. A medida que el bebé crece y sus emisiones no son correctas hay que corregirlas, si el adulto se amolda al habla del bebé o se ríe, el niño no aprende de forma correcta y a la larga podría traer consecuencias.
Si un bebé es poco estimulado durante esta fase, podríamos encontrarnos niños y niñas que presenten dificultades para la adquisición del lenguaje.
Miriam Minuesa
Logopeda
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