Muchos nos preguntamos qué es la Estimulación Temprana. El concepto nos puede hacer pensar que es la estimulación antes de que el pequeño esté preparado, mediante la realización de una serie de ejercicios que “ayuden” a acelerar su proceso de desarrollo y maduración. Si bien es verdad que son una combinación de juegos y ejercicios que se realizan con los pequeños desde la barriga de mamá hasta hasta los 3 años de edad, con esto no queremos decir que se estimula antes de tiempo para favorecer o acelerar su desarrollo, sino que se inicia desde temprana edad.
El objetivo de la Estimulación Temprana es aprender a identificar esos momentos sensitivos por los que atraviesa el bebé o niño, identificar sus fases de desarrollo y los saltos evolutivos que da al aprender y descubrir nuevas cosas. Estos juegos y ejercicios se deben de realizar siempre respetando el ritmo de cada pequeño y sus tiempos.
Por otro lado, cabe destacar que la Estimulación Temprana surgió como una necesidad de sobre estimular a pequeños con algún tipo de trastorno o discapacidad física y/o intelectual. Se les ayudaba a través de una serie de juegos y ejercicios, a poder realizar y alcanzar un desarrollo más óptimo. Gracias a ello, los especialistas se dieron cuenta de que no solo los pequeños con alguna discapacidad o aprendizaje especial podían ser beneficiados, si no que las ventajas que brinda la estimulación temprana podrían también ser utilizadas y realizadas por toda la población en general.
Áreas que comprende:
Cognitiva: Le permitirá al niño comprender, relacionarse y adaptarse a nuevas situaciones, haciendo uso del pensamiento y la interacción directa con los objetos.
Motriz: Relacionada con la habilidad para moverse y desplazarse, permitiendo al niño tomar contacto con su propio cuerpo y el mundo que le rodea.
Lenguaje: Enfocada a las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno, abarcando tres aspectos: capacidad comprensiva, expresiva y gestual.
Socio – emocional: Incluye las experiencias afectivas y sociales del pequeño, que le permiten sentirse querido y seguro.
Beneficios que brinda una buena estimulación temprana:
1. Fortalecimiento del lazo afectivo.
2. Fortalecimiento de la autoestima, logrando tener mayor seguridad en sí mismo.
3. Mejora del desarrollo integral.
4. Potencialización de sus capacidades intelectuales y físicas.
5. Creación de una base sólida.
Para cerrar este post, me gustaría compartir la siguiente frase de María Montessori. “Nadie puede ser libre a menos que sea independiente; por lo tanto, las primeras manifestaciones activas de libertad individual del niño deben ser guiadas de tal manera que a través de esa actividad el niño pueda estar en condiciones para llegar a la independencia.”
Tenemos que tomar en cuenta que por medio del juego y de las actividades que realizamos con los pequeños, la manera en la que nos involucramos y les apoyamos, contribuimos al desarrollo integral del pequeño, llevándolos de la dependencia a la independencia. Por medio del juego, al principio guiado y después libre, contribuimos a formar a un adulto independiente y seguro.
Sara Nochebuena
Psicóloga Infantil, Juvenil y Familia