El cuerpo de toda mujer sufre un importante desgaste a causa del embarazo y el parto. No olvidemos que durante nueve meses la tripa ha ido creciendo progresivamente y no sólo se produce un aumento de peso sino también de volumen. De tal forma que nuestra tripa al igual que un globo se ha ido hinchando conforme crecía el bebé. Y no siempre después de un estiramiento tan grande, los músculos abdominales recuperan su forma original por sí solos.
Si no has tenido embarazos pero sientes que tu tripa esta flojita, esta gimnasia también es perfecta para ti, para conseguir esa cintura que siempre has deseado.
Con esta gimnasia se consigue tonificar de forma refleja tanto el abdomen como el suelo pélvico, por lo que no sólo se aprecia una mejoría estética, sino también en nuestra salud.
Entre los beneficios de esta gimnasia cabe destacar:
- Reduce el perímetro de la cintura
- Tonifica el abdomen y el suelo pélvico
- Mejora la postura
- Mejora las prestaciones sexuales
Esta gimnasia es, por tanto, muy efectiva en el tratamiento de la “temida” diástasis de rectos del abdomen, prolapsos de órganos pélvicos, anorgasmias y otras disfunciones de suelo pélvico; así como alteraciones posturales (lumbalgias, escoliosis, hipercifosis, etc).
No se debe realizar en caso de estar embarazada y de tensión arterial alta.
Se trata de una gimnasia un tanto atípica, ya que se hace en apnea (aguantando la respiración) y adoptando posturas específicas, por lo que es importante que hasta su correcto aprendizaje e integración, se tomen clases supervisadas por un profesional experto en el método.
No se trata de una gimnasia más, constituye un método de rehabilitación del abdomen y del suelo pélvico, principalmente. No se trata de ningún método de otro mundo, al contrario, está al alcance de TOD@S.