La mejor alimentación para el bebé es la lactancia materna: son innumerables los beneficios tanto para el bebé como para la mamá, hoy sabemos que casi todas las mujeres pueden dar el pecho, es algo totalmente fisiológico (si casi todos los ojos ven, si casi todos los oídos oyen, si casi todos los dedos pueden tocar, casi todos los pechos están preparados para la lactancia), y conocemos que las primeras horas tras el nacimiento representan un momento crucial a la hora de establecer la lactancia materna.
Nada más nacer el bebé es necesario ponerlo en contacto piel con piel con su mamá, con una luz suave, en un ambiente calentito y tranquilo. Así se produce el primer enganche, siendo este momento el comienzo de la lactancia. Será para el bebé un aprendizaje similar al que experimentará en un futuro cuando le enseñemos a montar en bici, en ese momento estará tan ilusionado y predispuesto a aprender que recordará hacerlo bien siempre.
Desde este primer momento, existe leche en el pecho, esta primera leche se conoce con el nombre de «calostro» y tiene unas características específicas para estos primeros días de vida.
El calostro es una leche más amarillenta y más densa que la leche madura, y está presente en el pecho hasta que se produce la llamada “subida de la leche” que es el cambio a una leche de transición. La subida de la leche puede darse a las 48 horas o incluso 5 días después. Los días que tarda en producirse este cambio varían de mujer a mujer y dependen también de las características y necesidades de cada bebé.
El calostro es una leche que se caracteriza por tener menos grasa. Sin embargo, es muy rico en proteínas, calorías, beta-carotenos y, de forma especial, inmunoglobulinas, que son las defensas que protegen al recién nacido, ya que refuerzan su sistema inmunológico inmaduro.
Otro de los beneficios del calostro es que impulsa a eliminar el meconio, que son las primeras heces del bebé, negruzcas y pegajosas, preparando el intestino para cuando llegue la leche madura.
Aunque la producción del calostro se produce en pequeñas cantidades, será suficiente. Saberlo es muy importante, puesto que a veces si ofrecemos otro alimento al bebé se pueden entorpecer el proceso y la evolución de la lactancia.
Si hay algo que caracteriza esta primera etapa, es la amplia frecuencia con la que maman los bebés, algo normal. Como hemos visto, el calostro se produce en pequeñas cantidades y tiene importantes propiedades, por lo que el bebé querrá tomar pecho de forma frecuente. De esta manera, el bebé colabora en la producción de leche: cuanto más mame el recién nacido más leche se producirá, entrarán en juego una serie de hormonas con cada succión que harán que aumente la producción de leche, de esta manera “subirá antes la leche” y en mayor cantidad.
Es importante que recordemos que durante estos primero días dedicaremos gran parte del tiempo a dar el pecho a nuestro hijo, así que entre los pasos a seguir para el desarrollo de una lactancia exitosa será prioritario descansar cuando él lo haga, buscar posturas que os resulten cómodas y pedir que vuestra familia os apoye y os ayude, para que vosotras os podáis dedicar completamente a vuestro hijo.