La compañía tiene una importancia esencial en la salud física y mental, así como en la calidad de vida. Tener mayor número de relaciones sociales de calidad fomenta el bienestar y hace que se produzcan hábitos saludables.
Estar con amigos, familiares o allegados aumenta nuestra autoestima, ya que, al aumentar nuestro nivel de actividad, nos sentimos más útiles e importantes. Nos gusta saber que las personas de nuestro alrededor quieren pasar tiempo con nosotros. Por eso, asistir a reuniones con amigos o familiares, dar un paseo con ellos, organizar excursiones o hacer ejercicio con ellos, puede ser un gran aliciente para sentirnos más sanos.
Para no fallar en este propósito te proponemos que te plantees algunos lemas que pueden ayudarte a mantener la parcela social bien cultivada:
- Salir de casa TODOS LOS DÍAS y poder compartir algún momento del día con alguna persona.
- Pedir consejo o ayuda cuando nos encontramos mal. Es importante que tengamos en mente a qué personas puedo llamar si tengo algo interesante de lo que hablar y a su vez, demostrarles a las personas que estamos a su disposición cuando a ellos lo necesiten.
- Aprender de todas las opiniones y crecer con ellas. Puede que a veces no nos interesen demasiado las conversaciones y opiniones de otras personas, pero DE TODO PODEMOS APRENDER. Sé respetuoso e intenta buscar algún aprendizaje de cada cosa.
- Visita a las personas que se encuentran en una situación más vulnerable, conversa con ellos y apórtales un tiempo de compañía. Para esa persona será algo muy bueno en el día, pero para ti, será algo muy gratificante que te hará sentir bien.
- Dedica algún momento del día a hacer algo que NO SEA UNA OBLIGACIÓN, una actividad de ocio o algo que te resulte agradable.
Virginia Fernández Fernández
Psicóloga Clínica y de la Salud. Especialista en Psicología de la Vejez y Adultos
Ana Pastor Barrón
Psicóloga Clínica y de la Salud. Especialista en Psicología Infantil, Adolescente y Familias