Las funciones globales de las personas integran en la infancia el desarrollo de la motricidad y la maduración psicológica. Los últimos estudios confirman que es a través de las acciones y del movimiento donde suceden las representaciones mentales, tanto de forma consciente como inconsciente. Es aquí donde se configura la identidad y las experiencias con el mundo que le rodea y donde se condiciona su forma de percibir, sentir y pensar.
Cuando tenemos experiencias, sentimos y eso nos genera un pensamiento. Dependiendo de esas situaciones y los contextos, las integraremos de una u otra manera.
En el caso de los niños, estas experiencias se integran al moverse. Cuando hay movimiento, hay acción ya que interactúan con objetos y espacios. Y ese hecho regala experiencias cargadas de sensaciones, emociones…Configurándose ideas y pensamientos.
El placer de la acción está por tanto conectado con el placer del pensamiento. Fijaros si es interesante este campo, que a través de prácticas específicas de terapia psicomotriz, los expertos en esta área son capaces de detectar miedos, carencias, conflictos…Y trabajarlos desde el juego en movimiento con prácticas específicas.
Permitir que nuestros hijos se muevan, va mucho más allá de una manera de canalizar su energía. Es la llave para relacionarse con los objetos, con otras personas y con el mundo. Los niños están en ese momento de su vida, en el que sienten un total entusiasmo por conocer y sentir su cuerpo, sus capacidades, limitaciones y ver y tocar todo lo que ven a su alrededor.
Todo lo que se les permita moverse en libertad, todo lo que se les ofrezca y les resulte interesante, les va a nutrir y enriquecer a todos los niveles. Siempre teniendo en cuenta, claro está, que no les ocasione ningún daño.
Como padres, nuestra principal función es protegerlos. Y a todos los adultos a veces nos vuelve locos que no paren quietos, nos da miedo incluso que nos llamen la atención cuando estamos fuera de casa, pero con esta información, espero poder cambiaros un poco la mirada hacia el movimiento de vuestros hijos 😉
Y dicho esto, os voy a dejar por aquí algunas actividades para favorecer el movimiento y aprovechar para trabajar áreas específicas de educación infantil. Además, podrás fomentar en los más peques de la casa el valor por cuidar el medio ambiente dando una doble vida a los elementos ¿Os parece? Allá van, espero que os gusten.