¡Celebremos el Día de la Madre! Por querernos, por cuidarnos, ayudarnos, mimarnos, por esos calditos cuando estamos pochos, por estar siempre ahí…por todo lo que sólo una madre nos da. ¿Y si ahora somos nosotros los que la mimamos un poco a ella?.
Desde Bebé a Bordo os proponemos sorprenderla con dos manualidades super originales y que podrás hacerla con tus propias manos. Una de ellas es una bolsa de tela personalizada al 100%, y la otra es una pulsera única y eco.
Ambas manualidades se podrán realizar reciclando botellas de agua Bezoya. Literal, no tiene mucho más. Porque…pudiendo hacerlo fácil, ¿para qué vamos a complicarnos, si el resultado es preciosérrimo?.
¡Toma nota y no te pierdas estas manualidades!
Bolsa de tela personalizada para el Día de la Madre
Lo primero que tenéis que hacer es agenciaros los siguientes materiales:
- Una botella de agua Bezoya de 50mL.
- Pintura roja en spray.
- Cúter y tijeras.
- Goma eva y lápiz.
- Pegamento.
- Troqueladora.
- Un palo.
- Arena.
- Lacre.
- Tinta o pintura textil y pincel.
- Y por supuesto una bolsa de tela.
Empezamos pintando la botella y el tapón con el spray rojo.
Mientras se va secando, dibujamos unos cuantos corazones y círculos en un trozo de goma eva y los recortamos.
Cogemos los corazoncitos y lunares y creamos nuestro diseño, fijándolos con una gotita de pegamento.
Ahora perforaremos tanto el tapón como la base. En el caso del tapón usamos una troqueladora para después agrandar el agujero con unas tijeras. Os recomendamos ir agrandándolo poco a poco para no pasarnos y que quede lo más ajustado posible al diámetro del palo.
Para la base de la botella, usaremos un cúter con el que haremos una abertura que permita introducir las tijeras y de nuevo agujerearla al tamaño adecuado. Aquí también aumentaremos el diámetro del agujero poco a poco.
Una vez perforados tapón y base, introducimos el palo por la base y sellamos con lacre.
A continuación, llenamos la botella con la arena… y la cerramos introduciendo el palo por el tapón.
¡Nuestro rodillo está listo! Ahora, habrá que utilizarlo, ¿no? Para estampar la tela podemos emplear tinta o pintura textil que aplicaremos sobre nuestras figuritas de goma eva con un pincel. En caso de que os decidáis por usar pintura, no os olvidéis de poner un papel entre una tela y otra, porque si no el dibujo aparecerá también al otro lado de la bolsa. Así que ponemos color a nuestros corazones y…¡estampamos!
Nosotros hemos querido completar el diseño con una frase 100% tarrera. Y vosotros, ¿os atrevéis?. ¡Deja volar tu imaginación y sorprende por el Día de la Madre!
Pulsera eco para el Día de la Madre
Apuntemos todos los materiales que vamos a necesitar para esta manualidad:
- Una botella de agua Bezoya
- Tijeras
- Cúter
- Troqueladora
- Remaches
- Gomas elásticas de colores
- Pegatinas
- Papel de seda
- Cola blanca
- Pincel
- Palito de madera
Lo primero que tienes que hacer es cortar un trocito de plástico con ayuda de un cúter o unas tijeras, como mejor te desenvuelvas.
Te aconsejamos redondear un poco los bordes porque así será más cómoda. Con ayuda de una troqueladora, perfora los dos extremos y añade unos remaches que te molen.
Ahora, corta un trozo de goma elástica y pásala por lo remaches. A nosotros nos pirran los colores flúor, y más ahora para la primavera y el veranitooouuu, pero como siempre decimos, ¡puedes elegir el color que más te guste!.
Anuda los dos extremos. Aquí también tienes infinidad de opciones. Nosotros hemos hecho unos correderos, pero al ser una goma elástica, no hace falta que los hagas si no te apetece. Puedes hacer nudos normales, darle dos vueltas a la goma, trenzar unas cuentas… ¡deja volar la imaginación!
Por último, incorpora unas pegatinas, en nuestro caso hemos querido dejarle bien claro a nuestra mami que la adoramos.
Puedes sustituir las pegatinas por un lettering bonito hecho con un rotu permanente, los hay de mil colores para que elijas. ¡O pintar el trocito de plástico con los tonos que más te gusten! Será por alternativas…
Si quieres complementar el regalo, te traemos un ideón super estiloso. Un pasador único y precioso.
El primer paso es el mismo que para la pulsera: cortar un trozo de plástico del tamaño que queramos que sea el prendedor.
Una vez que lo tenemos, cubrimos la parte interior del pasador con cola blanca diluida en un poquito de agua y un pincel o brocha.
Cortamos un papel de seda bonito, y a un tamaño un poco mayor que la pieza de plástico para poder desenvolvernos mejor. Cogemos este papel y el trozo de plástico que habíamos encolado y lo pegamos. ¡Ojo! La parte del papel que tenga el dibujo debe ir contra el lado del plástico en el que hayas puesto la cola blanca. No te preocupes si lo ves blanquecino al principio, cuando seque quedará transparente y el plástico protegerá el papel para que nos dure forever and ever. Pues lo dicho, coloca el papel en el plástico y presiona con los dedos suavemente para no romper el papel pero insistentemente para que no queden «burbujas» entre el papel y el plástico y quede todo bien pegadito.
Cuando haya secado, troquela dos agujeros en los extremos, como en la pulsera, y añade dos remaches bien coloridos!
¡Et voilà! Pasa un palito de estos de pincho moruno… ¡y prendedor listo para lucirlo en el Día de la Madre!
Ya ves qué fácil es reciclar y crear tus propios complementos 100% personalizados. ¡No habrá dos iguales!. Recuerda que puedes seguir navegando por nuestro blog y descubrir más manualidades gracias a nuestros amigos de El tarro de ideas. Ideas increíbles para mostrarles una vida más sostenible a los peques de la casa.
Si haces esta propuesta para el día de la madre… ¡comparte con nosotros el resultado!.