Entre la semana 28 y la 32, los bebés se colocan en posición cefálica para que en el momento del parto su cabeza sea la primera en salir. Si bien hasta llegada la semana 32/34 no tenemos que preocuparnos de más, estaría bien que ante la resistencia de nuestro bebé a colocarse en esta posición nos ocupáramos y hagamos todo lo que esté en nuestra mano para que voltee, deje de estar de nalgas, y termine boca abajo.
¿Qué técnicas o ejercicios ayudan a que un bebé nazca de nalgas?
Hay muchas técnicas que, acompañadas de los profesionales adecuados, nos van a facilitar esta inversión. Entre las más conocidas se encuentran la Versión cefálica externa, que consiste en un procedimiento obstétrico, donde, a través de la manipulación del abdomen materno, se pretende girar al bebé hasta colocarlo cabeza abajo, propiciando así el parto vaginal. También encontramos otros métodos no tan conocidos como la acupuntura o la moxibustión, procedentes de la medicina tradicional china, siendo este último una terapia de calor que estimula unos puntos determinados que beneficiaran ese volteo con la quema de una hierba específica, la Artemesia abrotanum, a la que se da forma de cigarro, el cual denominamos moxa, y que, por ejemplo, una matrona especializada podrá realizarte. Además del manteo, que consiste en movilizar la pelvis de la mujer con un pañuelo, para dejar un mayor espacio y facilitar el movimiento de ese bebé.
Pero hasta llegar a estas técnicas, podemos incluir en nuestra actividad determinado ejercicios que favorecerán a la correcta colocación de nuestros pequeños. Además de la movilización de la pelvis, las inversiones ayudarán a que esto suceda.
A continuación os dejamos un listado de ejercicios y os animamos a realizarnos tantas veces como os apetezca:
- Cuadrupedia: Respiración abrazo al bebé, gatear, adelantar la pelvis con flexión y extensión de cadera, perro y gato…
- Perro boca abajo o marsopa: con talones hacia el suelo, flexionando de manera alterna las rodillas, elevando una de las piernas con o sin rodilla extendida…
¿Por qué puede suceder que los bebés se coloquen de nalgas?
Y es que, ¿os habéis planteado alguna vez por qué se colocan de esta manera? Muy sencillo, la fuerza de la gravedad hace que terminen en esta posición ya que su cabeza en la parte más pesada de su cuerpo. Pero claro, ¿y qué ocurre con esos bebés que han decidido no hacerlo? Pues en muchas ocasiones la vida sedentaria y las malas posiciones propician a que los bebés se coloquen de manera incorrecta y que esa mamá no pueda optar a un parto vaginal. Por ello, es tan importante, entre muchos otros motivos, que la mamá lleve una vida activa, con pequeños cambios en su día a día, como subir escaleras, ir paseando de un lado a otro, o incluir en su rutina una actividad física adaptada.