¿Sabías que 1 de cada 10 niños se dará un golpe fuerte en la cabeza en su infancia? Aunque la mayoría son golpes leves (el 80%- 90%) nunca está de más prevenir y tener toda la información para saber cuándo debes acudir a urgencias.
Lo primero que debes saber es que los menores de 1 año tienen más riesgo de lesión cerebral, por eso los pediatras siempre insistimos tanto en que nunca hay que dejarle solo en el cambiador, sillita o nuestra cama. Cuando empiezan a darse la vuelta solitos (que algunos bebés es algo que consiguen muy pronto y que no esperamos), a gatear, o incluso a dar sus primeros pasos con esa edad, ¡no ven los peligros y tenemos que ir con mil ojos!.
¿Significa eso que si se cae de la cama se va a producir una lesión cerebral? ¡Ni mucho menos! Pero siempre es mejor prevenir y evitar que se den un golpe en la cabeza que puede ser fuertes y que nos pueda regalar un buen susto y una visita a urgencias.
Cuando los bebés son más mayores, aunque disminuye la probabilidad, también suelen darse habitualmente golpes cuando empiezan a ir en bicicleta, patines (¡intenta ponerles siempre casco!) o subiéndose a un sitio alto. Su equilibrio está empezando a desarrollarse y es normal que en algunos momentos se caigan.
¿Cuándo debo ir a urgencias por un golpe en la cabeza?
Tu peque se ha caído, parece que está bien pero, ¿debes acudir a urgencias?
Toma nota de los motivos por los que deberías ir:
- Si el peque vomita repetidamente (no solo una vez por el susto o por haber llorado mucho tras el disgusto que a veces pasa)
- Lo notas confuso o desorientado
- Cuesta despertarlo o ha perdido la conciencia
- Está muy irritable, somnoliento y no mejora
- Aprecias que sus pupilas son de distinto tamaño
- Ve mal o borroso
- Si tiene golpes alrededor de los ojos, lo que llamamos “ojos de mapache” (como si llevara un antifaz)
- Ves un golpe detrás de los oídos
- Hinchazón que no para de crecer (un “chichón” que ves que crece más)
- Si deja de hacer algo que antes hacía (dar palmas, gatear…)
- Si se ha caído desde más de 1,5 metros a partir de los 2 años (¡algunos son pequeños escaladores!) o desde 0,9 metros en menores de 2 años
- Si no recuerda lo que ha ocurrido
¿Y debo dejarle dormir? Aunque es algo que nos da mucho miedo, el sueño NO es peligroso.
Simplemente, cuando un niño se da un golpe fuerte en la cabeza os recomendaremos que comprobéis su consciencia cada 3-4 horas: si se mueve, si nos mira, incluso si intenta respondernos… ¿Por qué os recomendamos eso? Porque cuando duermen no diferenciamos si están conscientes o no: ¿Solo duerme o mientras dormía es posible que se haya desmayado?
Si cada 3-4h hacemos una comprobación sabremos que está dormido pero no desmayado. (No hace falta desvelarle).
Vigilarle durante 24 horas
Los pediatras siempre os recomendamos vigilar el estado del peque durante 24 horas para ver que todo está bien (48 horas si el golpe ha sido fuerte)
Algunas pequeñas cosas que puedes hacer para ayudarle a sentirse mejor:
- Promover un ambiente tranquilo
- Aplicar frío local de forma intermitente y no directamente sobre la piel las primeras horas tras el golpe le aliviará
- Si tiene dolor puedes darle paracetamol o ibuprofeno
- Ofrécele líquidos con frecuencia. Si vomita puedes hacerlo a sorbos pequeños
- Háblale y comprueba cómo responde cada 3 horas