La llegada al mundo de un nuevo integrante a la familia es una etapa irrepetible llena de felicidad, que suele venir acompañada de muchos cambios organizativos, estrés, inseguridades, dudas y agobios, entre otros.
Durante el embarazo, generalmente el padre adopta el rol de acompañante, con distinto nivel de implicación, pero con el cual se cuenta para las tomas de decisiones en cuanto a la realización de pruebas, citas, asistencia a las clases de educación maternal-paternal, etc. Parece que en el proceso del embarazo, los padres sí están más implicados.
En el momento del postparto y durante los primeros días del bebé es cuando el padre se suele ver desplazado y, en ocasiones, sin saber muy bien qué hacer y cómo ayudar, colaborar y qué rol adoptar. También existen otras situaciones en las que son los propios familiares los que le desplazan pasándole a un segundo o tercer plano, sin dejarle ser partícipe de su paternidad y el cuidado de su bebé, lo que podría también influir a la hora de saber qué lugar ocupa.
Ante todo, tener siempre presente que LOS PADRES SOIS VOSOTROS, ni la madre, ni la suegra, ni la mejor amiga, y que sois vosotros los que tenéis la última decisión en lo relacionado con vuestro hij@. La familia y amigos siempre darán consejos, contarán sus experiencias, lógicamente siempre con buena intención, habrá consejos mejores y peores, pero ya os ocupareis vosotros de aceptar y/o adoptar unos u otros o ninguno. Es un momento en el que es importante estar muy unidos como pareja, tanto para tomar decisiones en conjunto como para delegar y así llevar mejor la situación. Por ello, priorizar y organizar las actividades son dos de los puntos más importantes en estos días.
Organizarse como pareja para que el padre pueda desempeñar, tanto en el hospital como en casa, las actividades que están implícitas en su nuevo rol como la organización de visitas y horarios, la realización de trámites como la inscripción en el registro civil del recién nacido o la solicitud de la tarjeta sanitaria del bebé, la gestión de las citas del pediatra… Así como priorizar el descanso de su pareja, y el suyo propio, cuando se tenga un momento en el que el bebé esté durmiendo. Lo que permitirá favorecer el vínculo del padre con el bebé, al implicarse en los cuidados del pequeño (cambio de pañal, juegos, baños, etc).
Después de esto, el resto va viniendo solo y se irá afrontando tal cual vaya surgiendo la situación. Por ese motivo, no hay que anticiparse a las cosas, ya que lo único que puede producir es un mayor aumento de estrés.
No todo es blanco o negro, existe el gris. Con esto me refiero a que no pasa nada por no poder seguir todos los consejos, todos los pasos, de lo que se lee o te dicen al dedillo y obcecarse porque lo único que puede provocar es una situación de agobio. SIEMPRE hacer caso de las indicaciones del Pediatra y de la Matrona que son los profesionales y posponer las cosas de la casa o pedir ayuda si es necesaria.
Ser consciente de la nueva situación y abordarla con la mayor naturalidad posible. Tener en cuenta que cambian las prioridades y que el tiempo para tu dedicación personal se va a ver afectado considerablemente. Entender que tu pareja ahora pasa por un momento delicado, de cambio físico marcado que puede hacerla que no se sienta agusto consigo misma. En estos momentos, es importante demostrar todo el apoyo y cariño a la madre.
Se sabe que la madre por lo general es la que más se ocupa de la alimentación del bebé, sobre todo y como es de lógica, si es lactancia materna, pero el bebé y la situación de los primeros días, necesita muchas otras atenciones que se pueden incluir en el “papel del padre”. La madre en estos días, también puede estar dolorosa, con movilidad limitada, ánimo fluctuante, y quién mejor que su pareja para estar junto a ella.
En esta nueva etapa, el dialogar es básico para entenderse y poder ayudarse mutuamente, de esta manera ambos padre y madre, sabrán cual es su rol, sin perder de vista el apoyo el uno del otro. Si en algún momento se viesen desbordados por tareas y/o falta de tiempo, no duden en pedir ayuda.