Llega el verano, la exposición al sol de los peques aumenta, y con ella los riesgos. ¿Qué debemos tener en cuenta?, ¿qué crema de protección solar usar en niños según su edad?, ¿la ropa UPF realmente protege?
En este artículo te cuento los puntos clave para garantizar una protección solar efectiva en los más pequeños. Vamos a ir resolviendo una a una todas las dudas para que podáis disfrutar juntos del verano.
Exposición solar y peques
No sé si te pasa a ti también, pero llega el verano y, ¡me convierto en una ninja evitando el sol con la peque! Cuanto más pequeño sea el niño, más debes evitar la exposición solar directa, ya que su piel está menos protegida. Los niños tienen una mayor sensibilidad a los rayos UV, lo que aumenta su riesgo de quemaduras solares y daños en la piel a largo plazo.
Aunque muchos piensan que en la sombra estarán más protegidos, los peques también se queman en la sombra, sobre todo cerca de superficies blancas, del agua (mar) o de la arena (refleja los rayos UV y nos quemamos también debajo de la sombrilla). Cada año recibo mensajes de mamás que me aseguran que estaban a la sombra y su bebé se quemó.
¿Qué tipo de crema solar debe usar mi hijo?
Lo más importante es elegir siempre la crema de protección solar en niños más adecuada. Si tu peque tiene más de 6 meses y menos de 3 años, emplea siempre crema solar mineral (filtro físico), para proteger frente a los rayos UVA y UVB. Cuestan un poquito más de extender y suelen dejar un poco blanquecina la piel, ¡pero son necesarias!
¿Qué factor de protección solar debe usar mi hijo? Lo ideal es que sea alto, de 50 y como mínimo de 30
A partir de 3 años, puedes seguir usando las cremas con filtros físicos (sobre todo si tu peque tiene piel atópica) o empezar a utilizar ya crema con filtros químicos.
Algunos tips para aplicar el protector correctamente:
- Aplica el protector solar unos 15-30 minutos antes de la exposición al sol para permitir su absorción (aunque si usas una crema solar mineral será efectiva antes)
- Cubre todas las áreas expuestas de la piel, incluyendo cara, orejas, cuello, brazos, piernas y pies (cuidado con las manitas porque se las llevan a la boca…)
- Vuelve a aplicar la protección solar en niños cada dos horas, o con mayor frecuencia si los peques están nadando o sudando. ¡Hay que aplicar crema abundante! Siempre es mejor poner de más que quedarnos cortos.
- Si vas a aplicar repelente anti insectos, el orden correcto es primero la crema y luego el repelente.
¿La ropa con UPF en niños funciona?
¡Por supuesto! La ropa con UPF (ultraviolet protection factor) filtra los rayos ultravioleta. El UPF más elevado que existe es el 50+ (filtra más del 98% de los rayos UVA y UVB que le llegan), por lo que únicamente tendríamos que poner crema al peque en aquellos lugares que no estén cubiertos por la ropa.
No olvides taparles la cabecita con un gorro o gorra con UPF y, si el peque ya no es un bebé, usar también gafas de sol (es recomendable comprarlas en una óptica).
Consejos para proteger a tú hijo frente al calor
Lo más importante es que intentemos que estén fresquitos e hidratados. Algunos consejos que pueden ayudarte:
- Ten siempre a la vista agua y fruta.
- Busca la sombra y evita sobre todo las horas centrales del día y de mayor calor (suele ser de 11 de la mañana a 16 de la tarde)
- Recuerda que la arena y el agua pueden reflejar los rayos del sol, aumentando la exposición al sol.
- Vístele con poca ropa, ligera y preferiblemente de algodón (excepto si vais a la piscina, la playa, estaréis en un barco o en un lugar donde la exposición al sol sea intensa, en ese caso os recomiendo usar ropa con UPF 50+ y refrescar con frecuencia al peque, ya que es posible que con esta ropa sienta más calor. Os recuerdo que la recomendación es la de evitar el sol directo en los primeros años de vida, sobre todo de 0 a 3 años)
- Si es aún un bebé no se recomienda bañarles en la piscina hasta aprox los 6m (aunque hay controversia) pero puedes refrescarle en su bañera con agua más fresquita de lo habitual (por ej agua a partir de 32ºC). ¿Y la temperatura en casa? Si el bebé está despierto, la temperatura adecuada en casa son unos 25ºC y si duerme la temperatura recomendable de la habitación es entre los 20ºC y los 22º.
Y sobre todo, disfruta del verano protegiendo su piel (¡y la tuya!) frente a las radiaciones solares.