Ser testigo del desarrollo de un bebé es algo emocionante. En pocos meses, casi sin darnos cuenta, pasamos de tener en nuestros brazos una criatura que apenas sabe sostener su cabecita a ir detrás de un pequeño explorador que repta, gatea y empieza a dar sus primeros pasos.
La capacidad del bebé de desplazarse por sí mismo hará que pueda conocer todo aquello que despierte su interés y siga desarrollándose de forma saludable. Pero no podemos olvidar que también le permitirá acceder más fácilmente a todo aquello que constituya un peligro para su integridad física.
Así que, si no lo habíais hecho ya, ha llegado el momento de repasar cada rincón de vuestro hogar para aseguraros que es un lugar seguro para vuestro pequeño junto a Bebé a Bordo. Veamos cómo hacerlo:
Tomar conciencia del entorno para prevenir accidentes domésticos
Un ejercicio muy útil a la hora de ser conscientes de los peligros a los que puede acceder el bebé es ponerse a su altura para ver vuestro hogar desde su punto de vista. Aunque pueda parecer una idea un tanto ridícula, es más que recomendable agacharse y gatear por toda la casa para que no se os pase por alto ningún peligro.
¿Cómo prevenir las caídas y golpes de tu bebé en casa?
Un motivo de consulta muy frecuente en las urgencias pediátricas son los traumatismos en la cabeza debido a caídas. Las evitaremos en la medida de lo posible tomando estas medidas:
- Escaleras: Instalad una puerta de seguridad en la parte superior e inferior de las escaleras. Aseguraros de que sea resistente y de que se abra y cierre correctamente.
- Puertas: Colocad topes en ellas
- Muebles: Fijad los muebles a la pared para evitar que se vuelquen. Colocad protectores de esquinas para evitar que el bebé se golpee con ellas (intentad buscar unos con buena adherencia porque debo deciros que los niños son muy aficionados a arrancarlos).
- Camas: Usad barreras de seguridad para evitar que el bebé se caiga de la cama.
- Suelo: Las alfombras resbaladizas son una causa común de caídas en el hogar. Colocad una tela antideslizante en la base de la alfombra si no la lleva integrada.
- Mantened las puertas y ventanas cerradas cuando no estéis en una habitación. Evitad que haya muebles cerca que permitan al bebé trepar hasta la ventana.
Seguridad en la cocina: ¿Qué debemos evitar para que nuestro hijo esté a salvo?
El riesgo de quemaduras y la presencia de productos químicos y objetos afilados hacen de la cocina un escenario habitual de accidentes domésticos. Trataremos de evitarlos siguiendo estos consejos:
- Mantened los productos de limpieza fuera del alcance del bebé, a poder ser en un armario cerrado con llave. Esto aplica también a los medicamentos que pueda haber en casa y a tóxicos como el alcohol y el tabaco.
- Mantened los electrodomésticos fuera del alcance del bebé y cubrid todos los enchufes de la casa con protectores.
- No dejéis al bebé solo en la cocina mientras preparáis las comidas.
- Utilizad las hornillas traseras de la estufa o vitrocerámica en lugar de las que quedan más hacia afuera, y girad las asas de ollas y sartenes hacia adentro para que el bebé no pueda tirar de ellas ni hacerlas caer.
- Utilizad bloqueadores para puertas y cajones, y guardad cuchillos y objetos afilados en sitios altos a los que el bebé no pueda acceder.
Seguridad en el baño y prevención de ahogamientos
El agua puede constituir un peligro para tu bebé. Bastan 5 cm de agua y menos de un minuto para que se produzca un ahogamiento, por lo que no olvidéis esta ecuación: “agua + bebés = supervisión contínua”
- Nunca dejéis al bebé solo en la bañera.
- Utilizad un suelo y asiento de bañera antideslizante.
- Mantened los productos de baño fuera del alcance del bebé.
- Cerrad la puerta del baño cuando no esté en uso.
- Vaciad las bañeras y cubos de agua de limpiar inmediatamente después de su uso. Un buen consejo es acostumbrarse a quitar el tapón de la bañera tal y como sacáis al niño o niña del agua.
- No dejéis al bebé solo cerca de piscinas, estanques o fuentes de agua. Lo ideal es que si hay piscina en casa o en la comunidad de vecinos, esta esté vallada.
- En cuanto a la prevención de atragantamientos, recordad no dejar objetos pequeños como pilas o monedas en lugares que el niño o niña pueda alcanzar.
Primeros auxilios para bebés
Además de tomar todas estas medidas básicas de precaución, es fundamental que todas las personas que vayan a cuidar del bebé conozcan las maniobras de primeros auxilios.
También lo es que tengáis a mano los números de emergencias del lugar donde vivís. Una buena idea es grabarlos en la agenda del móvil como “AA emergencias médicas”, de modo que quedarán al principio de vuestra lista de contactos.
Siguiendo todos estos consejos podréis reducir de manera significativa el riesgo de accidentes en casa, pero no olvidéis lo más importante: la supervisión continua. Las ganas de explorar del bebé no tienen límites, y lamentablemente pasarán muchos años hasta que empiece a desarrollar la conciencia de peligro. Es por eso que debemos estar siempre bien atentos y no dejarlos nunca solos, pues bastan pocos segundos de despiste para que ocurra una desgracia.
Os animo a que hagáis un tour por vuestra casa desde vuestra altura y desde la del bebé, y a que anotéis en una lista todos los puntos a mejorar para poneros manos a la obra lo antes posible. ¡Vuestro bebé os lo agradecerá!