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El ser humano lleva bebiendo agua desde el principio de los tiempos. Hidratarnos es una acción universal que es consustancial a la vida y que, como seres vivos, compartimos todos. Y normalmente solemos beber cuando sentimos sed, pero la importancia del agua va más allá que la de apaciguar la sed.
Beneficios del agua mineral
El 60% de nuestras células están compuestas por agua. Para que su actividad se desarrolle correctamente influye de manera beneficiosa el hecho de ingerir líquidos. Por eso cuando bebemos agua estamos contribuyendo a que nuestro organismo, convenientemente hidratado.
El agua, en definitiva, hidrata nuestro organismo y le facilita funcionar con normalidad. Cuando la temperatura exterior sube, como por ejemplo ocurre en estaciones calurosas como el verano, o cuando practicamos una actividad física, es importante mantenernos hidratados.
El aliado de nuestro cuerpo
El agua mineral es un gran aliado para desempeñar todas nuestras exigentes actividades del día a día. También, claro está, para disfrutar en nuestros momentos de ocio o practicando deporte. Nos ayuda a mantener unas funciones físicas y cognitivas normales. La vida tal y como la entendemos, llena de tantos buenos momentos, no sería la misma sin tener siempre cerca un buen vaso de agua mineral. Además de llevar una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable, tal y como recomendamos desde Bezoya.
Es recomendable la ingesta de unos dos litros de agua al día, aunque esta cantidad depende de la edad, el sexo y el peso de cada persona. Y es importante que recordemos que no solo debemos beber cuando tenemos sed, pues esta es solo una llamada de alerta del organismo. Por eso es tan importante interiorizar el consumo de agua a diario, en cualquier momento y lugar. Al fin y al cabo, podemos decir que el agua es la vida misma.
*Información revisada y respaldada por nuestro equipo de expertos en Nutrición y Salud.
