Tabla de Contenidos
Introducción
¿Te has preguntado alguna vez qué significa que un agua mineral natural sea de mineralización muy débil? En este artículo, vamos a hablar sobre las aguas mineral natural de mineralización muy débil y, cuál es la diferencia entre mineralización muy débil y mineralización débil. Además, veremos qué significa esta mención en la etiqueta de tu botella de agua.
¿Qué es el agua mineral natural de mineralización muy débil?
El agua de mineralización muy débil es un tipo de agua mineral natural que se caracteriza por tener un contenido muy bajo de minerales disueltos. Según la normativa vigente en España, para que un agua se considere de mineralización muy débil, debe tener hasta 50 miligramos de residuo seco por litro. Esto significa que después de evaporar el agua, la cantidad de minerales restantes es mínima. En el caso del agua mineral natural Bezoya la mineralización de su agua es muy baja, de 27 miligramos por litro.
¿Qué es el residuo seco?
El residuo seco es un indicador clave en la clasificación del agua mineral. Este parámetro corresponde a la cantidad de sales disueltas que posee un agua mineral natural resultante de las características del terreno en el que está ubicado el manantial o por el arrastre que realiza el agua de lluvia o deshielo a su paso. Según la cantidad de residuo seco, se clasifica las aguas minerales naturales de la siguiente manera:
- Hasta 50 mg/litro: agua mineral natural de mineralización muy débil.
- De 50 a 500 mg/litro: agua de mineralización débil.
- De 500 a 1500 mg/litro: agua de mineralización media.
- Más de 1500 mg/litro: agua de mineralización fuerte.
Además, en función de los minerales que predominen, pueden ser sulfatadas, magnésicas, sódicas o bicarbonatadas.
Normativa vigente en España
En España, el Real Decreto 1798/2010 es la normativa vigente que regula las aguas minerales naturales, que se distinguen por su contenido en minerales, su estabilidad química y su pureza original.
¿Cuáles son las diferencias entre agua de mineralización muy débil y agua de mineralización débil?
Aunque ambas categorías se refieren a aguas con bajo contenido mineral, como explicamos anteriormente, la diferencia que existe entre la mineralización débil y muy débil es el residuo seco:
Aguas minerales naturales de mineralización débil
El agua de mineralización débil tiene un residuo seco que varía entre 50 y 500 miligramos por litro. Esta categoría incluye más minerales disueltos que el agua de mineralización muy débil, pero sigue siendo una opción con bajo contenido mineral.
Aguas minerales naturales de mineralización muy débil
El agua de mineralización muy débil, como mencionamos, tiene hasta 50 miligramos de residuo seco por litro. Es ideal para quienes buscan una opción con menos minerales. Bezoya es un agua mineral natural de mineralización muy débil, además baja en sodio por lo que puede ser recomendada para las personas que hacen dietas bajas en este mineral.
Cuando elijas agua embotellada, si prefieres pocos minerales, busca en la etiqueta indicaciones de que es de mineralización muy débil. Esto asegurará que estés comprando un agua con un perfil mineral bajo, ideal para hidratarnos.
El viaje del agua Bezoya
Si te interesa conocer más sobre el origen y el proceso que sigue el agua de Bezoya desde su manantial hasta llegar a tu hogar, te invitamos a descubrir el viaje del agua de Bezoya. Conoce cómo esta agua se mantiene pura y natural en todo momento, garantizando su calidad.
Conclusión
El agua de mineralización muy débil es una opción para la hidratación diaria. Al comprender las diferencias entre agua de mineralización muy débil y agua de mineralización débil, puedes tomar una decisión informada sobre cuál es la que mejor se adapta para ti y tu familia. No olvides la importancia de mantenerte hidratado y elegir el tipo de agua que mejor se adapte a tus necesidades.
Recordemos que el agua contribuye a mantener las funciones físicas y cognitivas normales. Y que no debemos beber agua solo cuando sentimos la llamada de la sed, pues esta sensación es solo una alerta del organismo de que necesita ser convenientemente hidratado. Por eso, y aunque la cantidad puede variar en función de la edad, el sexo o la temperatura se recomienda el consumo de dos litros de agua al día. Bezoya, además, recomienda una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.
*Información revisada y respaldada por nuestro equipo de expertos en Nutrición y Salud.
